Las mujeres con mal carácter son las más sanas, según estudio

¿Tu novio siempre está diciéndote que controles tu mal genio? ¿Simplemente no puedes evitar poner tu peor cara si algo no te agrada? 


Pues.. ¡felicidades! Es muy probable que tengas las defensas de tu cuerpo muy fuertes… o al menos eso es lo que dicen los investigadores.



  Un estudio realizado por La Sociedad Norteamericana de Menopausia realizó un estudio que reveló que las mujeres que suelen ubicar la necesidad de otros por sobre las suyas, que nunca demuestran sus sentimientos, en general eran más propensas a problemas con su colesterol, de estreñimiento, desánimo y obesidad.

  Al contrario, aquellas mujeres que se quejan y alzan la voz, se molestan por lo que ven como injusto y poseen un carácter fuerte, suelen ser más sanas ya que no reprimen sus emociones sino que exteriorizan siempre lo que sienten.


¿Siempre te dicen que “bajes un cambio”?


  Y para llegar a esta sorprendente conclusión, investigadores estudiaron a 304 mujeres casadas, y evaluaron la frecuencia con que explotaban de furia, los momentos en que se quejaban o estaban eufóricas, y el número de veces que maldecían y las situaciones en que demostraban su fastidio.

  El resultado fue que aquellas que hacían todo lo anterior poseían una mejor salud y su estado psicológico era mucho mejor que el de las mujeres que se quedaban calladas.


Otros estudios también lo avalan


  Ser una persona de carácter fuerte también puede ser causa de muchas discusiones, sin embargo puede tener sus beneficios. 

  Así lo demostraron estudios realizados por especialistas de la Universidad de Chicago y Universidad Estatal de Míchigan, que analizaron el impacto en las relaciones de pareja y en la salud de quienes la conforman, en especial en cuanto a la posibilidad de desarrollar padecimientos como la diabetes.

  En estos estudios se participaron alrededor de 1.300 personas en pareja y respondieron cuestionarios sobre el nivel de satisfacción en su relación, qué tan felices eran con su pareja, si compartían su tiempo libre, el grado de confianza y apertura que tenían con la otra persona, y la cantidad de críticas o demandas que se hacían.


  Por otra parte, un psicólogo australiano especialista en emociones concretó una serie de estudios que demostraron la existencia de una conexión entre el mal humor y la inteligencia. 

   La investigación fue impulsada por la Universidad de Nueva Gales del Sur y reveló que las personas de mal genio suelen ser mejores para tomar decisiones, además de otros aspectos cognitivos.

  "Una tristeza marcada y persistente, desde luego representa una condición grave y debilitante que debe atenderse. 


 Sin embargo, si estas emociones solo representan episodios aislados de mal humor, estos pueden corresponder a un propósito de adaptación muy importante y útil que nos ayuda a enfrentar los desafíos diarios y las situaciones difíciles", afirmó el experto en el área Joseph Paul Forgas. 


  "En realidad tener mal humor nos facilita estar más atentos y centrados frente a situaciones difíciles. Mientras que al contrario, tener siempre buen humor muchas veces indica que atravesamos situaciones favorables en las que nos sentimos demasiado confiados y seguros, por lo que nuestra atención disminuye", revela el profesor.


No debemos guardar nuestras emociones


  Según estos estudios, se debe exteriorizar nuestro enojo y aun los sentimientos negativos, puesto que esconder las emociones provoca ansiedad, eleva la presión arterial y facilita desarrollar enfermedades cardiovasculares.


   Así es que, por lo general, estar enojado hace que la persona esté más alerta a su entorno y 
 piense con más atención puesto que su cerebro en ese momento de tensión acelera su procesamiento de información".

 Además descubrieron que ser un poco malhumorados nos hace menos ingenuos y más escépticos al momento de evaluar mitos urbanos o rumores, y no solo eso sino que aumenta nuestra habilidad para detectar engaños y no confiar en estereotipos simplista.


Fuente: Ok chicas / Infobae / Mejor con salud / Genial gurú
El Club de los Libros Perdidos. Con la tecnología de Blogger.