Nunca dejes de ser buena persona por culpa de las malas personas que te rodean

Olvida tus planes de venganza,  en realidad no necesitas vengarte ni perder energía porque la gente mala siempre termina recibiendo lo que merece.


  Deja de lado esos pensamientos innecesarios y vacíos, debes entender que no te llevarán a nada bueno, por eso debes olvidar esas personas que te hicieron mal y sigue con tu vida. Relájate y continúa tu vida con calma, ya el karma se ocupará.

  Recuerda que la mejor venganza siempre será la que no se lleva a cabo del mismo modo que el mejor desquite es sonreír frente al odio, restarle importancia y demostrar que no pueden evitar que seamos felices. 

 Descubrirás que no existe una mejor estrategia que actuar con sabiduría y calma para continuar con tu vida, con la frente en alto y el corazón sereno, porque entendiste que existen pesos con los que no te conviene cargar demasiado tiempo.


Venganza, un deseo muy humano


  Es normal que a la mayoría de nosotros alguna vez en la vida nos hayamos sentido ofendidos, agraviados o lastimados por otra persona y haya pasado por nuestra mente una idea tan tentadora como lo puede ser la venganza. 

  En esos momentos nuestras brújulas morales se desorientan y vienen a nuestra mente diversas y coloridas formas de devolver a esas personas el dolor que nos provocaron.



 La venganza es un impulso bastante natural incluso observado en el mundo animal. Se trata de la catarsis del enojo bastante extendida en la sociedad. De hecho, estudios llevados adelante por el profesor de la Universidad de Zurich, Ernst Fehr, descubrieron que en el mundo empresarial algo más del 40% de las decisiones se toman simplemente para «vengarse» de un competidor.

  Algo similar sucede con ciertos actos delictivos, puesto que más de la mitad se cometen por el rencor acumulado contra alguien y un deseo de vengarse de esa persona.

  Es por todo esto que tenemos que entender que la mejor venganza no existe, pues a pesar de los resultados que conlleve, genera algo mucho más inquietante: pasamos a ser de víctimas a agresores, y nos ponemos al mismo nivel moral de quien nos provocó daño en un principio.




Aun si otros te tratan mal, tú no dejes de ser el mismo


  Incluso si otras personas te tratan mal como recompensa a tu amabilidad, nunca te dejes llevar por el rencor.

 Mejor serena tu corazón aunque por dentro hierva la ira, has tu mejor esfuerzo por aprender a perdonar y tener a raya tu ego. Sé paciente por difícil que resulte y nunca te canses de mantener la calma.

  Y es que no tiene ningún sentido pagar el mal con la misma moneda, solo conseguirás que sea tu corazón el que empeore albergando malos sentimientos.


La mejor venganza es la no vengarse


 Esto es algo que nos dice el sentido común y también la moral, incluso existen argumentos religiosos, filosóficos y espirituales que nos confirman esto. Y si aun te parece poco, también hay evidencia científica que avala esta verdad desde la psicología.

  De hecho, ¿alguna vez te preguntaste qué tienen en común todas las personas que recurren a la venganza de manera constante?  


  Características de las personas vengativas


Una persona que responde a cualquier ofensa grande o pequeña tomando venganza demuestra una mala gestión emocional y muy poco autoconocimiento, comparada con alguien que cuando es agraviada, reconoce su enojo y lo deja ir voluntariamente.

- Son personas que creen que sus opiniones son verdades absolutas y universales.

- Ellos asumen ser la ley y la justicia, se consideran el mejor ejemplo de lo que todos deberían ser.

- Tienen un razonamiento dicotómico, o estás conmigo o estás en mi contra, es blanco o negro.

- Tienen una muy baja empatía.

- No son capaces de perdonar ni olvidar y viven atadas a su pasado y rencor.




  Así es que evidentemente la venganza o siquiera su deseo no generan ningún beneficio.  Su impulso socava tu integridad y buen criterio, sino que además te estanca y no te permite avanzar y ser feliz.

  Y aunque suene muy tentador convertirse en un justiciero al estilo de los cómics o como en la novela de Edmón Dantés, en el mundo real no es una buena idea. 

 Y es que detrás de todo esto hay heridas que no permites sanar y mucha soledad que te hará más daño a ti que a la otra persona. Por eso la mejor venganza siempre será la no venganza, vive bien y deja que todos vean tu felicidad como la mejor muestra de venganza.


Fuente: Latin money / La mente es maravillosa / Tarjetas
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