Tus hijos NO tienen la culpa

 Queridos hijos...



 Es importante que sepan que no son culpables de los malos días que pueda tener, de los problemas con su papá o de las dificultades en el trabajo de su madre.


 Tampoco son responsables de situaciones como el fallo del método anticonceptivo o cualquier otro error en el camino que los trajo a este momento.


 Ustedes no cargan con la responsabilidad de las heridas de la infancia de su madre, sus penas o miedos. Al contrario, llegaron para sanar, para enseñarle a amar de maneras que ni siquiera imaginaba.


 Son la luz que da significado a su vida, la fuerza que la impulsa a ser resiliente y a luchar cada día.


 Como mamá, su deber es brindarles una infancia llena de magia, abrazos y presencia. Reconoce que se equivoca, que tropezará y caerá, pero también sabe que debe limpiarse las heridas y pedir perdón.


 Aprende a ser mamá todos los días, y aunque no sea fácil, lucha contra el cansancio, las penas y los miedos para ser una mamá presente, cariñosa y preocupada por su bienestar.


 Este trabajo es el más importante, el que deja huellas duraderas: el de formar personas. Su deseo es dejarles un legado de amor que los acompañe a lo largo de sus vidas.


 Eso es lo que más perdura, y está comprometida a poner todo su amor en este camino durante su infancia.


Con todo tu amor

El Club de los Libros Perdidos. Con la tecnología de Blogger.