Una escuela enseña a cocinar, limpiar y planchar a los varones

Aunque para muchos sigue habiendo desigualdad en cuanto a las tareas domésticas en la actualidad, en nuestra sociedad, esto es cada vez menos notorio, y las tareas y trabajos se distribuyen mucho más equitativamente que en otras sociedades o tiempo atrás. 


 

   Cualquiera puede realizar las tareas domésticas sea hombre o mujer, y lo mejor es llegar a un acuerdo donde ambos colaboren o que quien no trabaje fuera pueda dedicar un poco más de tiempo al hogar. 


  Ni los hombres son los únicos responsables de trabajar fuera, ni las mujeres lo son de trabajar en el hogar, por eso es preferible olvidar estos roles fijos y colaborar en conjunto en ambos aspectos.

Las tareas de la casa

  Sin buscar confrontaciones, se debe seguir trabajando para mejorar cada uno de estos aspectos, y una de las mejores maneras es la que ha emprendido esta escuela española mediante la educación de sus alumnos en la práctica de labores domésticas.


  Las tareas del hogar también son importantes y hacen al bienestar y la buena convivencia, y no porque limpiar, planchar, coser o cocinar sean labores en apariencia simple, dejan de ser fundamentales para el hogar, cuando aprenden en casa… pero si se aprenden en la escuela, ¡mucho mejor!

 Esta lección está siendo enseñada en el Colegio Montecastelo en Vigo, en España… ¡pero debería enseñarse en todas las escuelas! Allí les enseñan a valorar todas las tareas del hogar y entender que la igualdad y las diferencias deben ser apreciadas, pues son lo que nos hacen únicos.  

Aprender las tareas hogareñas en el colegio

 

  Ya desde hace unos años, este colegio imparte clases extra que enseñan a chicos y chicas a hacer tareas domésticas, ya sea planchar, coser, cocinar o limpiar.

  Pero también otras tareas que suelen asociarse solo a los hombres y que las chicas también tienen que aprender como son la carpintería, electricidad, albañilería o incluso la plomería.

  La igualdad aun con las diferencias propias de hombres y mujeres, es necesario que sea comprendida tanto chicos como chicas y que también aprendan a valorar y respetar las diferencias.  


  Y como estas clases especiales no forman parte del currículum oficial de la escuela, los profesores deben darlas de manera voluntaria, siempre buscando dejar en claro a todos los alumnos que las tareas de una casa es una responsabilidad compartida, y no importa si se es mujer u hombre. 

   Así, cuando los estudiantes formen su propia familia o se independicen, podrán hacer todo lo necesario por su hogar, sabrán qué y cómo hacer esas tareas. 

  Y cuanto antes entiendan su necesidad y tomen conciencia de su importancia, mejor resultados les traerá, pues lamentablemente hay demasiados jóvenes que salen de su hogar ¡y ni siquiera saben cocinar! 


Estos aprendizajes sin duda les serán de gran utilidad para toda la vida. Serán adultos responsables e independientes en sus vidas, y sabrán cómo llevar su futuro hogar. 

Fuente: Etapa infantil

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