Ten paciencia para que aprendan a tenerla tus hijos

La paciencia es una gran virtud que se ejercita y se puede enseñar a los niños. Si le enseñas a tus hijos a poder esperar por la recompensa, esta será una habilidad muy importante en su vida que hará que puedan alcanzar grandes metas.



    Esa paciencia para aguardar por algo desarrolla su capacidad de pensar y poder resolver problemas, y además hace que sean menos impulsivos y evita los malos comportamientos. La importancia de ejercitar su paciencia es que consigue calmar su mente y darles una gran fuerza emocional.


 Si los padres les enseñan a sus niños cómo tener más paciencia, les estarán ayudando a ser resilientes, a ser autosuficientes emocionalmente y poder calmarse ellos mismos. Todo esto hará posible que desarrollen una madurez emocional que les será de gran utilidad mientras crezcan.  

La paciencia y los niños


  Y la única forma de enseñar a los niños a ser pacientes es mediante el buen ejemplo. antes de que ellos puedan aprender la paciencia, sus padres deben dejar de lado primero su propia impaciencia e impulsividad, y así ellos verán cuál es el modo en que se espera que actúen también. 

  Existen técnicas que ayudan a un niño o niña a comprender que en ocasiones ellos deben esperar antes de que se cumpla algún pedido que hayan hecho.

 

 Del mismo modo, los padres deben mantener la calma y dedicar el tiempo necesario a escucharlos con atención plena, de esta manera se sentirán valorados y comprendidos, algo muy importante para que aprendan a tener paciencia.

La atención de sus padres es indispensable para criar niños pacientes  


  Si un padre es paciente y presta atención a su hijo con serenidad, incluso si está ocupado o distraído, les estará demostrando además de que son importantes para él, también la cualidad de la paciencia de un modo mucho más claro que si se lo explica con palabras, y los niños lo aprenderán mucho más rápido y mejor con el ejemplo directo, antes que cualquier palabra que puedas decirle.




 

  Y cuando los niños exigen que se haga algo de inmediato, es muy importante jamás decir cosas gritando como ordenarles que se detengan o se callen, o que se queden tranquilos de una vez. 

  En vez de eso se les debe explicar de manera calmada, por qué no se pueden cumplir sus pedidos de inmediato. Y desde luego, las explicaciones deben ser claras para que las puedan entender dependiendo de su edad.  


  De este modo comprenderá las razones por las que debe esperar. Lo mejor sería ofrecer al niño algo con lo que entretenerse mientras espera a que esa primera petición se cumpla, y explícale que te ocuparás de ella en cuanto sea posible.  

  Los niños necesitarán tu atención luego de esperar, y por eso si eres paciente, lo sentirán como una recompensa y esto reforzará a su vez su propio nivel de paciencia.  

 

Padres pacientes para enseñarla a sus hijos


  Otra cosa importante es demostrar paciencia con los niños al momento de resolver problemas cuando ellos se sienten frustrados frente a una tarea difícil. 


 Ayudarles a manejar los obstáculos es importante para que aprendan paciencia, y que pueden contar contigo para encontrar las soluciones. Así verán el valor de la paciencia con tu ejemplo y que además realmente les importas.   




  Si los padres e hijos se sienten frustrados, lo mejor es los adultos se alejen un momento, recobren la calma y entonces vuelvan con sus hijos para retomar los esfuerzos para resolver el problema con paciencia y calma, en vez de tratar el problema de impaciencia.

   Existen técnicas de relajación excelentes para enseñar paciencia a los niños, y con ellas los padres encontrarán la calma necesaria para así también poder enseñarles calma.


 También será de ayuda  enseñar a los niños habilidades de relajación para ejercitar su paciencia. Recuerda que si enseñas con paciencia, ellos aprenderán paciencia.

Fuente: Etapa infantil

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