El amor nace por pequeños detalles y muere por falta de ellos

La falta de detalles en un matrimonio pueden ocasionar tomar decisiones innecesarias como el divorcio ¡Asegúrate que nunca falten en tu relación!



  Sin lugar a dudas todos deseamos una relación feliz, pero a menudo, olvidamos algo esencial: las relaciones deben trabajarse todos los días, porque el cariño no se alimenta del vacío o la ausencia, necesita una presencia auténtica que nos permita crecer.


  A menudo, cuando llevamos un tiempo determinado en una relación aparece un enemigo muy cotidiano llamado «rutina», y caracterizado a su vez por esa dimensión en la cual, se empiezan a dar las cosas por sentado.


  Aparece el «no hace falta que haga o diga esto porque él/ella ya lo sabe», o el «seguro que no le importa porque sé que me quiere», o «da igual el tiempo que pase porque los sentimientos no cambian»…

  Diez de cada diez personas adoran los pequeños detalles de cada día. 

  Esos que no necesitan de fechas importantes ni clichés y que alimentan en lo cotidiano una gran lista de motivos por los que seguir, por los que ser humilde y conocer el don de cuidar cada día a las personas que queremos.


El amor se debe de cuidar como a una bella planta


  Tal vez mi historia te suene familiar debido a que muchas de las relaciones se terminan por falta de las demostraciones de afecto, llevando a la pareja a pensar que el amor entre ellos ha culminado. 
 
  Sin embargo, cuando realmente está presente el amor, solo habrá una manera de evitar tomar decisiones que afecten el matrimonio como el divorcio: me refiero a la importancia de los detalles.


  Como sabrás, todos pasamos distintas etapas en el matrimonio comenzando por el enamoramiento, que según estudios dura unos cuantos meses. Luego entonces se  experimentan otras etapas que son cuando las parejas se aceptan tal como son y así se llega al éxito.

  Sin embargo, durante todo ese tiempo en el cual se conoce y acepta a la pareja deberán existir las demostraciones de amor, para que los dos se sientan íntegros, seguros, confiados y especiales.

  El amor se puede compararse fácilmente al cuidado de una planta, ya que se debe regarse y cultivarse constantemente para que no muera.  


Los pequeños detalles son los que realmente nos enamoran de la vida 


  Los pequeños detalles enamoran, porque marcan la diferencia y le confieren a la vida el estatus que le corresponde, pues son el reflejo de la grandeza de las personas y de nuestra capacidad de amar de manera constante y sin condiciones. 

  Esperamos día tras día que frases de película nos salven antes de caer ante el abismo, o que nos toque la lotería para ser un poco más ricos y dedicarnos a hacer aquello que anhelamos.

  Pero, en realidad, la lotería nos toca a diario, en cada segundo y en cada pequeño detalle. 



  Detalles como levantarnos cada día y tener a nuestro lado a quien queremos. Detalles como un ataque de risa, una conversación hasta las 3 de la mañana o la visión de un atardecer.

  Lo verdaderamente importante y lo que nos mantiene vivos es lo cotidiano. Sin embargo, solo nos damos cuenta cuando algo nos falta o algo nos falla. Recalcamos este último apunte porque, cuando algo nos falla, cuando nos decepcionamos, también hay algo que se aviva en nuestro interior.

  Porque los pequeños detalles funcionan como avisos, como una manera de hablar el lenguaje de la vida y convertirnos en coleccionistas de momentos emocionales intensos e inolvidables.


Cada acto, cada palabra y cada gesto, debe ser auténtico


  Hay un aspecto que debemos tener muy en cuenta: es posible que sí existan gestos cotidianos donde el cariño siempre sea explícito, donde hayan mil y un detalles y cientos de afectos. Pero éstos deben ser auténticos.

 El amor no debe forzarse, no debe mostrarse de forma obligatoria con un te quiero constante, o con un regalo semanal. Es preferible la complicidad, la sorpresa, el gesto inesperado, el abrazo sincero a una rutina donde las palabras pierden sus esencias.

  El amor, como la vida, cambia y se trasforma. Una relación va pasando diferentes épocas y en cada instante tendrá unas necesidades.


 No obstante el afecto siempre es el mismo y debe saberse ofrecer a través de un lenguaje particular.

  Por este motivo es que es muy importante mantener los detalles en la relación; ya que se evitan malos entendidos, como pensar que el amor y la chispa se acabó de repente.

  Cuando estos detalles dejan de estar presentes, es probable que el amor muera lentamente, lastimándote no solo a ti o a tu pareja, sino a tus hijos o tus seres queridos.


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