Las personas que lloran viendo películas son las más fuertes emocionalmente, según estudios

Hay personas que tienen lágrima muy fácil y que suelen lloran con películas o cualquier situación emotiva. Poseen una expresividad emocional que tradicionalmente se consideraba «de mujeres» y a la que siempre se señalaba como una muestra de debilidad y cursilería.

 Películas como la de Siempre a tu lado, o la de Diario de una pasión, son responsables de haber hecho llorar desconsoladamente a más personas de las que lo reconocerían. Aún así, muchos lo niegan o intentan evitarlo, pues creen que eso lo hacen las personas con poco carácter. 
 Y es que eso que tanto les avergüenza, simplemente ¡no podría estar más errado! Paul J. Zak es neuroeconomista de la Claremont Graduate University, y realizó una investigación donde concluyó que quienes lloran al ver películas son más empáticos con quienes los que no, y saben manejar mejor sus emociones y son más fuertes a la hora la vida.


Llorar con las películas demuestra una gran fortaleza


 La ciencia ya ha comprobado hace tiempo que las personas narcisistas son incapaces de sentir ninguna empatía por los demás. Lo que significa que no pueden ponerse en el lugar del otro y, por esto son indiferentes al sufrimiento ajeno, aun si la situación es ficticia, como en un película. 
  Otras personas más sensibles, aunque saben que las historias son ficcionales, no pueden evitar que sus sentimientos salgan a la luz. 
  El especialista Zak afirma que las personas entienden que la historia que ven en la pantalla no es real, que solo son actores pagados por su trabajo, pero les es irremediablemente inevitable emocionarse y que incluso se les salgan las lágrimas al ver una escena demasiado emotiva. 


  Estas personas no temen expresar sus sentimientos 


  Aquellas personas que lloran sin esconderse al ver una película son efectivamente más fuertes que quienes no lo hacen. Y eso es porque no temen expresar lo que sienten, pueden defender sus pensamientos sin temor a que los demás las juzguen o critiquen, y son justamente las personas valientes las que se atreven a hacer las cosas.

  Esto, según el mismo psicólogo, esto también es un efecto de la oxitocina, que al crear empatía con quienes les rodean, los seres humanos no temen demostrar y afirmar sus ideas. 
  Esta hormona es un neurotransmisor responsable de que a las personas se les oprima el corazón cuando son testigos de escenas emotivas. Nos conecta una historia a un sentimiento y luego a una acción positiva. 
  Es decir, esa es la hormona nos hace actuar en favor de los demás y tener una actitud mucho más receptiva frente al mundo, además de hacernos sentir más alegres y mejorar nuestra autoestima.


 Las lágrimas son herramientas poderosas 

  
  Los descubrimientos hechos por Zak y su equipo también revelaron que quienes lloran viendo películas conocen el poder curativo de las lágrimas y de permitirse expresar sus emociones.

  El llanto permite que nos conectemos con otras personas, poder aprender a ver que existen circunstancias afectan positiva y negativamente a nosotros y a nuestro entorno, y que todos podemos ser susceptibles de eso. 


  No huyen de sus sentimientos  

  
  Quienes lloran viendo películas también son los que mejor asumen que siempre es necesario mantener cierta perspectiva con lo que nos sucede cotidianamente. Que en ocasiones es necesario hacer una pausa y llorar para desahogarnos y así tener una mejor estabilidad emocional, incluso que quienes reprimen sus emociones. 

  De seguro has escuchado más de una vez eso de que: “Los hombres no lloran”. Sin embargo, eso solo se trata de una limitación sin sentido. 

Chicos y chicas lloran por igual, es simplemente una respuesta humana que no se relaciona con un género en especial ni edades, y quienes lo hacen abiertamente lo saben. No temen que los juzguen por quienes creen que las lágrimas son exclusivamente algo de las mujeres.
 


 Experimentan plenamente la vida


 La oxitocina también es la que genera con la confianza entre las personas. Las personas que confían más en los demás tienen altos niveles de este neurotransmisor en su organismo, y por lo general forjan relaciones más profundas.  

  Entender el valor de apreciar a los que los rodean, y viven más en plenitud que quienes desconfían de todos y se sienten inseguros de las relaciones que establecen con los demás.

   En otras palabras, si lloras con las películas, lo más probable es que seas una persona emocionalmente fuerte. Además de conocer la importancia de comprender a las demás personas, sus placeres y penas, también eres capaz de entender que el llanto y las emociones a flor de piel no son nunca signos de debilidad.



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