10 rutinas de pobreza que enseñas a tus hijos y no te habías dado cuenta

  ¿Deseas el éxito para tu hijo? Entonces tienes que modificar sus aprendizajes de vida. Ahora te mostraremos los hábitos que destruyen su progreso.

  Sabemos muy bien lo primordial que son las buenas costumbres en nuestra vida. Los hábitos condicionan nuestro futuro. Por eso es tan imporante que no dejes que tus hijos se acostumbre a estas rutinas. Presta atención a todas ellas para aprender más.



   ¿No entiendes por qué todo el mundo vive esperando la siguiente paga? ¿Crees que es extraño que las personas sumen deudas en vez de activos? 

  ¿Te extraña que la mayoría de la gente no pueda pagar sus cuotas universitarias? ¿No puedes creer que las personas se endeuden con gigantescos préstamos estudiantiles?

  Lo peor de todo es que nuestros hijos se aprenden de un sistema educativo obsoleto. Dependen de la demagogia de políticos que entregan su futuro, para tener poder hoy. Y se informan medios de comunicación que mienten día y noche. Y como si fuera poco, se les enseña que todos los ricos son villanos corruptos. Que ser exitosos y ricos está mal y que a esos se les debe quitar lo que tienen para redistribuirlo.


¿Qué mensaje de mediocridad les estamos dando a ellos que son el futuro de la humanidad? Se les enseña que el mérito no existe y que tener éxito financiero perjudica a los demás. Increíble como esto, el mensaje que se les envía es que ser exitosos es malo.


  La envidia de los mediocres hace que todas estas mentiras continúen. La pobreza no es una virtud por sí misma. Muchas veces ser pobres es una circustancia de las personas que tuvieron desventajas insuperables. Pero en ocasiones sirve de excusa para no querer superarse. Aquí te damos las estadísticas reales sobre las diferencias de hábitos que tienen los ricos y los pobres. 


Costumbres que provocan pobreza que le enseñas a tus hijos:


1. Solo el 4% de los pobres conocen perfectamente sus finanzas. En cambio el 75% de los ricos está al tanto de las suyas.

2. Apenas el 3% de los ricos apuesta en la lotería. Mientras que la juega el 77% de los pobres.

3. El 80% de los ricos se concentran en un objetivo. Apenas el 12% de los pobres fija sus prioridades.

4. Solo 18% de los ricos tienen problemas de sobrepeso, en cambio el 68% de los pobres tienen estos problemas de salud.

5. El 43% de los ricos usan internet recreativamente sólo 1 hora al día como máximo. En cambio el 76% de los pobres la usan una hora o más.

6. El 86% de los ricos siempre están presentes en todos los eventos escolares de sus hijos. Pero solo el 13% de los pobres asisten.


7. Un 73% de los ricos tienen como hábito la lectura leen o escuchar audiolibros cuando  viajan al trabajo. Esto en cambio lo hacen apenas el 5% de los pobres.

8. El 57% de los ricos ven menos de 1 hora de televisión diaria. Pero el 22% de los pobresven al menos una hora, y generalmente mucho más.

9. Apenas al 8% de los ricos les interesan y ven reality shows en la televisión. Mientras que el 81% de los pobres siguen estos programas

10. Al 73 % de los ricos les enseñaron la regla 80/20. Que es vive con el 80% y siempre ahorra el 20%. Pero solo el 5% de los pobres la conocen y emplean.

11. Apenas el 16% de los pobres hace networking al menos 5 horas al mes. Mientras que el 79% los ricos lo hace al menos 5 horas pero generalmente más al menos.

12. Solo el 7% de los ricos creen que la riqueza proviene de la suerte mientras que el 82% de los pobres piensan que solo se puede ser rico por azar o haber nacido ricos.

13. El 79% de los ricos asumen que son responsables de su situación financiera. Pero el 86% de los pobres piensan que no son responsables sino víctimas de su pobreza. 



¿Qué responsabilidad tienen los padres con esos hábitos de pobreza?


  Muchos padres son pobres por haber nacido pobres. Pero el problema es que se mantienen en la pobreza por repetir esos malos hábitos. Para ser un mejor padre y romper el ciclo de pobreza, se debe enseñar a los hijos a pensar de manera exitosa. En cambio un mal padre acostumbra a sus hijos hábitos que no les permiten alcanzar la riqueza.

   No hay realmente una gran desigualdad de riqueza sino en las enseñanzas que dan los padres. Por eso es tan importante que más allá de la situación actual, a los hijos se les enseñe cómo pueden lograr el éxito.

  Y no solo los padres. Las escuelas también deberían aportar enseñando a los niños los hábitos que pueden ayudarlos a superarse. Y es que ser pobres no es malo en sí mismo, mantenerse en ella sí lo es porque limita nuestras posibilidades. Y lo es más el culto del pobrismo. Pensar que la pobreza es una condición virtuosa lleva a una sociedad tarde o temprano a la desgracia.


Qué tienes que enseñar a tus hijos para remediar los hábitos de pobreza:


1. Determina límites de horario tanto para las redes sociales, videojuegos o la televisión. Un tiempo de ocio de máximo 1 hora al día es más que suficiente.

2. Deben leer un libro todas las semanas. Hacer un resumen del mismo les ayudará a retener los conceptos e identificar sus ideas principales.

3. Haz que hagan ejercicio todos los días al menos durante media hora.

4. No permitas la comida basura o fija el límite en raciones muy pequeñas. El sobrepeso infantil es un grave problema de salud a nivel mundial. 

5. Motiva sus sueños y que busquen alcanzarlos.

6. Acostumbralos a fijarse objetivos a largo plazo.

7. Si ya tienen una edad en que puden hacer ciertos trabajos, fomenta que sean voluntarios varias horas por semana. Dar para recibir, esto les enseñará y fortalecerá sus valores.


8. Instrúyelos a ahorrar al menos el 25% del dinero de su mesada o de lo que reciben para sus cumpleaños. 


9. Recuérdales lo importante que es en fechas especiales llamar a familiares y amigos y también a sus profesores.
 
10. Dales el ejemplo de la gratitud para que aprendan a mandar agradecimientos a quienes los ayudaron en algo. 

Y recuerda que hábitos como el de la lectura o el ahorro son fundamentales. Estas costumbres impulsarán al éxito a tu hijo y la independencia financiera. Además, hacer ejercicio hará que tenga una vida sana para disfrutarla.


Fuente:  Ideas geniales
El Club de los Libros Perdidos. Con la tecnología de Blogger.