Si de verdad amas a tus hijos, nunca les des refrescos de cola

Siempre que sales de paseo junto a tus hijos y te dicen que tienen sed, lo más sencillo comprar algo de beber en la tienda más cercana, para salir del apuro con algo que les guste. 




  

 Pero pocas veces los padres se detienen a pensar el lo malo que puede ser esa bebida refrescante para los niños, o que no pasa nada si sólo se la das una vez.

 

  Sin embargo, los  especialistas piensan totalmente diferente. Uno de ellos, el farmacéutico Niraj Naik ha revelado recientemente que consumir un refresco, en especial si se trata de los de cola, este actúa de manera inmediata en el cuerpo de tu hijo, puesto que ya un solo refresco al día elimina con muchos nutrientes que su cuerpo necesita, y en especial para sus huesos y sus dientes.

  Estos son algunos de los efectos que le ocurren a tu hijo cuando toma un refresco, y es que después de que tu hijo se quita la sed con este refresco de cola en lata, la verdad es que está ingiriendo el equivalente a 10 cucharadas de azúcar.

 

Después de los primeros 10 minutos.


 El ácido fosfórico de estas bebidas daña profundamente al esmalte dental, al tiempo que los edulcorantes artificiales generan un impacto en el sistema de los niños, provocando que su cuerpo los procese como azúcar.


Después de 20 minutos.


 En este lapso el cuerpo registra una explosión de insulina debida al exceso de azúcar generado por el refresco, así se distribuye y corre por todo su  cuerpo por su sangre. Su hígado tendrá que esforzarse y trabajar más de la cuenta para convertir ese exceso en grasa.

 


Pasados los primeros 40 minutos.


 en este período de completa la absorción de cafeína. Sus pupilas se dilatan, también sube su presión arterial y los receptores de adenosina en el cerebro se bloquean, esta es la principal razón que impide que el niño pueda conciliar el sueño. Pasada esta etapa se genera un efecto adictivo de corta duración.

Después de la primera hora.      


 El ácido fosfórico ahora se mezcló con el calcio, magnesio y zinc en el intestino delgado, todo esto estimula mucho más el metabolismo. Sentirán una crisis de azúcar y tendrán luego muchas ganas de orinar, lo que hace que eliminen muchos de los nutrientes que debieron ser absorbidos tanto por los huesos como por los dientes.

 

El humor de tus hijos también cambiará. La chispa de energía que parecían tener apenas hace unos minutos se convierte de repente en mal humor y lentitud muy marcados.

 Después de ver todas estas reacciones y efectos que tienen las bebidas carbonatadas o las bebidas azucaras en el cuerpo de tus hijos, resulta difícil de negar que lo mejor es hidratarlos con agua natural o líquidos naturales.

 

 De acuerdo a una investigación hecha por la British Nutrition Foundation, los niños deben hidratarse con bebidas naturales, sin endulzantes ni aditivos, y las cantidades deben ser acordes de acuerdo a su peso, época del año y estatura, para ayudar  a que su cuerpo y cerebro funcionen correctamente. 


 Así que la próxima vez que tus hijos te pidan un refresco, piénsalo dos veces y ten en cuenta todos los efectos negativos que estos pueden tener en su salud, siempre hay maneras de motivarlos y explicarles que el agua es siempre la mejor opción.

Fuente: Naran Xadul

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