Las huellas que deja la falta de amor en el corazón de un niño

Aunque tristemente pase más de lo que se diga, ningún padre o madre admitiría que no ama a su hijo... 



  Muchas veces se trata de hijos no deseados o que llegan en tiempos difíciles, o incluso casos en que si bien los padres querían a sus hijos, luego sienten que les han robado su vida y terminan perdiendo el amor que un día sintieron. Sea como sea el resultado es el mismo: ya no son capaces de amar de manera plena e incondicional a sus hijos.


 El verdadero problema es que esa falta de amor no solo se demuestra con la ausencia de besos, abrazos y caricias, sino que además deja una profunda marca en los pequeños. 

 Al ser tan pequeños, los niños no entienden los motivos por los que no son amados, pero sí son suficientemente inteligentes para percibir el rechazo de sus progenitores. 

 Y es esto lo que además de hacerlos sentir mal, también afecta su desarrollo emocional y marca un antecedente negativo en la forma en la que se valoran a sí mismos y el modo en la que se relacionan con los demás. 



Las 5 consecuencias de la falta de amor en los niños


 Cuando un niño no es amado, hará todo lo que esté a su alcance por ganarse el corazón de sus padres. Y si no lo consigue, se sentirá culpable pues cree que la culpa es suya. Y como si fuera poco, puede desarrollar una indefensión aprendida debido a esa sensación de que haga lo que haga no puede conseguir ser amado por sus padres. 

  Aun peor es que esa sensación de rechazo quedará impresa en su mente, y dejará una huella que marcará en la forma en la que se percibe a sí mismo y al mundo.

 Y con todo, todavía no tiene las habilidades necesarias para expresar su dolor y todo lo que ese rechazo le produce, lo que suele reflejarse en su comportamiento. Estos son algunos de las principales señales que evidencian cuando un niño no se siente amado por sus padres.

1. Desarrolla graves miedos y fobias


 Si un niño crece sintiéndose querido, se sentirá seguro sabiendo que sus padres lo protegen en todo momento. Pero si no se siente amado suele ver al mundo como un lugar amenazante e incierto. 


 En talos casos, es normal que se sienta solo e indefenso, temeroso de todo a su alrededor y de quienes lo rodean.

  Eso hace que caiga en una situación de la que es difícil salir y donde mientras más miedo tiene, más solo se siente, y se refuerza su sentimiento de desamor e inseguridad propiciando la aparición de miedos y fobias.

2. Demuestra un comportamiento impulsivo y ansioso


 Suele ocurrir que un niño que a pesar de intentarlo todo para alcanzar amor de sus padres no lo logra, luego no sepa cómo reaccionar en las situaciones de la vida cotidiana.


 Sin importar lo que haga, observa que el resultado es siempre el mismo, de modo que no adquiere patrones de comportamiento correctos y actúa de forma impulsiva. 

 A largo plazo esa impulsividad se transforma en lo normal, y son también habituales las señales de ansiedad, que demuestran sus ansias de anticipar lo que ocurrirá al día siguiente.

3. Está triste la mayor todo el tiempo


 Sentirse rechazado no es nada agradable y mucho menos para los niños y si además si el rechazo es de los padres, el impacto emocional es mucho  mayor.


 Por esa razón es lógico que un niño que no se siente amado esté sienta triste, que no tenga interés en nuevas aventuras ni  por compartir actividades en familia. 

 Y como no encuentra razones para el rechazo de sus padres, se encierra en sí mismo y crea una barrera protectora para ponerse a salvo de su entorno, lo que se convierte en una profecía auto-cumplida que lo aísla cada vez más y acentúa su tristeza. 

4. Tiene problemas de concentración


 La falta de concentración es otra señal muy común entre los niños que no se sienten amados. Es lógico que si se siente rechazado por sus padres le cueste fijar la atención y concentrarse en actividades por mucho tiempo. 


 Esa falta de interés y motivación por aprender o disfrutar de cosas nuevas suele ser el principio. Y el resultado de esa falta de concentración es que, a largo plazo tendrá dificultades académicas y bajo rendimiento escolar en general.

5. Intenta llamar la atención


  Al no sentirse amado por sus padres, el niño buscará ese amor de cualquier manera. Es por eso que hará todo lo posible para llamar su atención con tal de sentir que sus padres le hacen caso, al menos por un momento, sin importar si sea por buenas o malas razones. 


  Es común entonces que el niño tenga malos comportamientos o conductas fuera de lugar o que exagere sus emociones. Sin embargo, hasta puede intentar llamar la atención con comportamientos regresivos, por ejemplo volviendo a hacer pis en la cama.

  Aún así, de todas las consecuencias a corto plazo que pueden generar la falta de amor en los niños, la peor es que ellos crecerán sin saber lo que es el amor, y no aprenderán a querer a los demás de forma sana y les será muy difícil hacerlo.    


 Se convertirán en adultos desconfiados, encerrados en sí mismos y que tendrán dificultades para relacionarse con los demás y expresar de manera sincera lo que sienten o piensan.


 Es incluso probable que acaben siendo personas distantes y frías, que no quieren involucrarse emocionalmente con otras personas, y tristemente llegan a repetir el comportamiento de sus padres y ser muy crueles con quienes les quieren, simplemente porque nunca aprendieron a amar y nadie les enseñó cómo querer a otras personas.

Fuente: Etapa infantil 


El Club de los Libros Perdidos. Con la tecnología de Blogger.