¿Qué nos pasa si no nos amaron en nuestra infancia?

Sentir que nos aman durante nuestra niñez  es fundamental para nuestro sano desarrollo.  Pero ¿qué ocurre si no nos amraon?  sucede cuando lo que prevalece es la falta de cariño?, ¿qué consecuencias tiene que no nos hayan dado suficiente cariño?



  Nuestro desarrollo emocionall depende del afecto que sintamos o no en nuestras primeras etapas de vida. La capacidad que tenemos nosotros mismos de sentir y amar depende en gran meddida de las conecciones que se generan en nuestro cerebro cuando somos niños.

 
  Si en su infancia no se le demuestra amor, en el futuro los niños tendrán carencias emocionales y profundas dificultades para empatizar con otros.


La energía que moviliza al mundo es el amor. 


  Nacemos para dar y recibir amor. Y no podemos dar lo que no hemos aprendido recibiendo,  lo que afecta todas nuestras relaciones con las demás personas.

  Al nacer estamos totalmente indefensos. Necesitamos el cuidado que solo el amor materno puede darnos para sentirnos seguros.

   Aunque sea muy triste, esto a veces no ocurre así. Las consecuencias pueden no notarse de inmediato, pero con el correr de los años se van agravando y el comportamiento se hace cada vez más errático. 


  Todos los traumas y abandonos que sufrimos de niños dejan huellas en nuestras vidas. Incluso esas marcas llegan a condicionarnos y el daño que provocan llegan a limitar toda nuestra existencia.

  Las vivencias causan heridas emocionales muy hondas en nuestro ser. Muchas de ellas hacen que aun adultos, nos sentimos como esos niños asustados y abandonados que fueron víctimas de desamores y humillaciones. 


Consecuencias de carecer de amor en la niñez


  No sentir amor en nuestra infancia causa graves consecuencias en la adultez. Estas son algunas de las secuelas que puede producir:

1. Apatía e indiferencia por el sufrimiento de los demás


  Si el sufrimiento de los otros nos es indiferente, es muy probable que esta falta de empatía sea resultado de no haber sentido el amor materno cuando fuimos niños.

  Muchas veces quienes no sintieron amor en sus primeros años terminan siendo indiferentes y tienen gran dificultad para sentir empatía por las demás personas.


   Los niños que sintieron abandono en su infancia serán adultos apáticos y esto afectará a todas sus relaciones personales.

   Ese desinterés por los demás y apatía por sus sentimientos son reflejo de ese abandono que sintieron antes.

  Los adultos que no sintieron el amor materno repetirán esa falta de empatía por sus semejantes a una nueva generación. 

   Y como todos estos conflictos les hacen difícil expresar sus emociones, acaban por esconderlas y reprimirlas. 


2. Problemas para relacionarse y expresar emociones


   Estos traumas de la infancia generan una cadena que reproducirán estos niños cuando sean adultos y tengan sus propios hijos. 

  Será muy difícil que alguien que no fue amado pueda escapar de este patrón en su conducta cuando tenga hijos, pues no sabrá cómo expresar sus sentimientos hacia ellos tampoco, lo que repetirá el ciclo.

  El amor es una de las principales necesidades humanas, y sobre todo en la niñez. Hace que podamos desarrollarnos y ser felices y auténticos.

   Las principales virtudes y capacidades emocionales con las que podamos contar en la edultez, son producto de la cantidad y calidad de amor del que gozamos de niños.   


  El amor de una madre es un instinto universa. Se trata de una de las cualidades más básicas y que promueven las buenas relaciones con nuestros semejantes.

     Si no contamos con este amor, las garantías de paz en nuestra vida disminuyen gravemente. Nuestra capacidad de empatizar estará limitada en la misma medida.

    Estudios psicológicos demostraron que las necesidades insatisfechas de los niños repercuten en el comportamiento cuando son adultos y llegan a condicionarlos.


   Esta es una de las causas de ver tanto rencor entre las personas. Si no recibimos amor, es difícil darlo, y el sufrimiento de nuestros prójimos es visto sólo a través del resentimiento. 

  Las personas que sufrieron abandonos cuando niños, esperan de alguna forma satisfacer estas necesidades al ser adultos. 

  Serán personas agresivas y demandantes, que no pueden expresar sus emociones por miedo a repetir las vulnerabilidades que tanto los marcaron.


Es importante demostrar amor a los niños


  Existen muchas razones por las que demostrar amor a los niños es de gran importancia. La principal de todas es que el amor humaniza, y sentirlo hará que sean mejores personas. 

  Sin amor, el vacío emocional de su vida que se exteriorizará en su comportamiento. Será una persona agresiva tratando de compensar esa falta de protección que percibió en sun infancia.

  Un entorno sin afecto no solo repercute en el niño que es víctima, sino que puede adquirir dimensiones universales por las acciones de este niño cuandosea mayor.
 
  Eternizar generaciones con estas carencias emocionales entraña un gran riesgo para el futuro del mundo. 

  El problema es que, aunque se sabe de las consecuencias tan graves que tiene la falta de amor en la infancia, millones de niños en el mundo siguen padeciendo esas carencias, y las consecuencias para la humanidad a largo plazo son impredecibles.
 


  El amor dado desde nuestro nacimiento es un regalo invaluable para nuestro desarrollo como personas. Todo el amor y empatía que podamos sentir algún día, dependerá de esos primeros años.

  Si queremos hacer un mundo mejor, es tan sensicclo como dar el amor que se merecen a nuestros hijos. Lo necesitan, pues los marcará para siempre. 


  Ser conscientes de esto nos da una idea del rol importantísimo de demostrar amor a los niños. Sólo así sentirán empatía y respeto por los demás, que puedan entender sus propios sentimientos y demostrarlos a su vez. Toda su vida dependerá de algo tan simple como eso.


Fuentes: Mejor con salud / Etapa infantil
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