12 frases comunes que las personas inteligentes nunca dicen en público

Todos hemos dicho cosas que después la gente interpreta muy diferente de lo que nos referíamos. Los deslizamientos verbales a menudo ocurren porque decimos cosas sin conocimiento de las implicaciones sutiles que llevan. La comprensión de estas implicaciones, requiere la conciencia social: la capacidad de captar las emociones y experiencias de otras personas.  



   La comunicación es siempre compleja precisamente porque se necesitan al menos dos personas para que se establezca, y por lo tanto, la persona que tienes enfrente podría interpretar una idea muy diferentes de la que has pretendido proyectar.


¿Quién no ha tenido que aclarar alguna vez una frase que podría tomarse de diferentes maneras? A menudo, los comentarios aparentemente bienintencionados esconden mensajes sutiles no tan agradables.


   Ser inteligente no consiste en tener un gran CI o ser el primero de tu promoción. Daniel Goleman, uno de los más prestigiosos expertos en inteligencia emocional, explica que esta manera tradicional de medir la inteligencia no es indicador de éxito a lo largo de nuestra vida, sino que influyen otras muchas variables.

  Las personas inteligentes poseen la capacidad de comprender y controlar los sentimientos propios y ajenos. Por ello, controlan también sus palabras y su forma de comunicarse. 

Aquí hay 12 cosas que las personas inteligentes nunca dirán en público:


1. “¡No es justo!”


   Sí, la vida no es justa, y a veces es normal decirlo en voz alta, sin embargo, aunque es válido decirlo pues es necesario exteriorizar un sentimiento verdadero, eso debe estar siempre pegado a una intención de hacer algo al respecto, sobre todo cuando esa frase es una queja constante sobre lo injusto que es la vida.


  Estar situado ahí, no resuelve nada y te pone en un lugar de desventaja. Centra tu atención en tratar de resolver el problema. Lamentarte diciendo todo el tiempo que algo no es justo, suena más a querer ser un perdedor.

  Pero tiene solución. Simplemente, antes de empezar hacerlo otra vez, detente y busca rápidamente una solución para salir de esa situación. No sólo te hará inteligente, sino ganador.



2. “Para tu edad”


   Toma cualquier declaración del tipo “para ser/para tu …” fuera de tu vocabulario. Decir a alguien “te ves bien para tu edad” o “eres bastante inteligente para ser mujer” no está cerca de ser un cumplido, eso está lleno de “estereotipos” y éstos son superficiales.

   Si realmente deseas halagar a alguien, deja de usar frases que usen estas declaraciones, muestran ignorancia en el lenguaje y la forma de demostrar un verdadero aprecio hacia alguien. 


 En su lugar, mejor di: “Te ves genial”. Esta es otra solución fácil. Los cumplidos genuinos no necesitan calificadores.



3. “Nunca” o “Siempre”


  La mayoría de las veces todos usamos estas frases que son realmente dramáticas. Estas frases se utilizan a menudo para lastimar a otra persona o para mostrar cólera incluso, victimismo.
  Nadie siempre o nunca hace nada. La gente no se ve a sí misma como unidimensional, por lo que no debe intentar definirlos como tales. 

  Estas frases hacen a la gente defensiva y cerrada a su mensaje, que es una cosa realmente mala porque es probable que use estas frases cuando tiene algo importante para discutir.

En lugar de decir: 


  Simplemente señalar lo que la otra persona hizo que es un problema para usted. Quédate con los hechos. Si la frecuencia del comportamiento es un problema, siempre se puede decir: “Parece que lo haces con frecuencia” o “Haces esto con suficiente frecuencia para que lo note”.



4. “Con todo el debido respeto”


   Piensa en lo que viene después de esta frase. El 99.9% del tiempo, es algo que no es respetuoso. El uso de esta frase no te da un pase libre para decir lo que quieras. 


 Una persona inteligente nunca lo usaría para facilitar una conversación que va a lastimar a alguien más.




5. “Como dije antes”


   Todos olvidamos las cosas de vez en cuando. Esta frase hace que suene como si estás ofendido por tener que repetirlo, lo que es confuso para el destinatario (alguien que está genuinamente interesado en escuchar tu perspectiva). 


  Sentirse ofendido por tener que repetir las cosas, sugiere que eres inseguro o crees que eres mejor que todos los demás (o ambas cosas). Algunas personas que utilizan esta frase, realmente se sienten de esta manera. 

  Cuando te toque decirlo otra vez, ve lo que puedes hacer para transportar el mensaje de una manera más clara y más interesante. Así recordarán lo que dijiste.



6. “Te lo dije”


   A nadie le gusta oír esta frase. Es infantil, inmadura y sólo puede utilizarse para sentirse uno mejor y hacer que la otra persona se sienta peor. Una persona inteligente no se jacta, aún y cuando tiene razón. 

  Ser testigo de las consecuencias de las acciones de alguien por hacer caso omiso a algo que le sugeriste no hacer para no arruinar algo, y reprocharle no hacer caso porque “se lo dijiste”, no aporta nada. 


 Tu palabra contra su decisión de hacer aquello que no resultó satisfactorio, no es más importante. Deja que los otros aprendan de sus experiencias sin criticarlos y en vez de eso, mejor hacerles saber si de ello aprendieron alguna lección.


7. “Te ves cansado”


  Las personas cansadas se ven poco atractivas: tienen los ojos caídos y el cabello desordenado, tienen problemas para concentrarse y suelen estar muy malhumoradas. Decir a alguien que se ve cansado implica todo lo anterior.


   La mayoría de las personas preguntan a alguien si está cansado porque tienen la intención de ser útil (quieren saber si la otra persona está bien). 

  En lugar de asumir la disposición o estado de alguien, sólo pregunta. De esta manera, puede abrirse y compartir. Más importante aún, él te verá como preocupado en lugar de grosero.


8. “No me importa”


  Si alguien más está pidiendo tu opinión, es porque se preocupan por escucharla.

  Si te preguntan dónde quieres ir a cenar, qué película te gustaría ver o qué camisa se ve mejor, tomate el tiempo para darle a la otra persona tus comentarios. 


 Decir “no me importa” puede ser perjudicial.


9. “Me rindo”


   Decir “me rindo”, es una de las frases comunes que suelen ser muy recurrentes en nuestra manera de expresarnos. Y, aunque, a veces es como un escape en medio de una tormenta decir esta frase, usarla para todo, (sobre todo si eres quejumbroso) no es conveniente. 



  Nuestro cerebro terminará entendiendo el mensaje y por consiguiente, “creyéndoselo” también. Una persona inteligente nunca dice estas dos pequeñas palabras en voz alta. 

  Incluso cuando te sientes derrotado, sabes que eres mucho más fuerte, más inteligente y más capaz de lo que te das cuenta. Substituye esta frase por “puedo hacer esto”, en lugar de lo otro.


10. “Buena suerte”


  Esto es sutil. Ciertamente tampoco está mal si se desea alguien buena suerte, pero se puede hacer mejor porque esta frase implica que necesitan suerte para tener éxito.

  En lugar de eso mejor decir: “Sé que tienes todo lo que se necesita”.


  Esto es mejor que desear suerte porque sugerir que la persona tiene las habilidades necesarias para tener éxito, proporciona un alza enorme de la confianza. Te destacarás de todos los demás que simplemente le desean suerte.


11. “Depende de ti” o “Lo que quieras”


  Mientras que puedes ser indiferente a la pregunta, tu opinión es importante para la persona que pregunta (o de lo contrario no te hubiera preguntado en primer lugar). 


  Mejor di: “No tengo una opinión fuerte sobre esto, pero un par de cosas a considerar son …” Cuando se ofrece una opinión, muestras que te preocupas por la persona que pregunta.


12. “Bueno, al menos yo nunca he hecho…”


  Esta es una de las frases comunes que suelen ser una manera agresiva de apartar la atención de tu error señalando un error viejo, probablemente irrelevante que la otra persona hizo (y uno que ya debías haberle perdonado). 


  En lugar de eso mejor di: “Lo siento”. hacerte cargo de tu error, es la mejor manera de llevar la discusión a un lugar más racional y tranquila para que pueda resolver las cosas. Admitir la culpabilidad es una forma increíble de prevenir que todo se venga abajo.

En la conversación cotidiana, son las pequeñas cosas las que hacen toda la diferencia. Prueba estas sugerencias, y te sorprenderás de la respuesta positiva que recibes.


Fuente: Tay para Vida lúcida / Forbes
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