Si te importo, demuéstramelo siempre, no un día sí y otro no

 Reflexionemos sobre el compromiso en las relaciones y las estrategias de reciprocidad para construir un vínculo sólido y saludable.





 Si realmente te importo, demuéstramelo constantemente, no de manera intermitente. Necesito ver tu compromiso en tus acciones y en tus miradas, convenciéndome de que nuestro amor es auténtico y recíproco. La incertidumbre de ser ignorado un día sí y otro no por la persona que más amo es dolorosa.


El amor consciente y maduro requiere compromiso. Construimos relaciones basadas en la seguridad afectiva y la estabilidad, que no deberían cambiar según el día o el estado de ánimo.

 No deseo un amor en el que me necesitas hoy y mañana lo reconsideras, donde un día eres mi todo y al siguiente me vuelves invisible. Si realmente te importo, dame seguridad y permíteme crecer contigo, sin abandonos repentinos.

 Solicitar seguridad en nuestras relaciones no implica control o apego excesivo. Es simplemente querer ser incluido en la vida del otro.

 Es evidente que algunas personas carecen de habilidades de reciprocidad emocional. Necesitamos implementar estrategias emocionalmente inteligentes, como la complicidad emocional y el compromiso sereno, para mantener una relación estable.

 Cuando siento que ya no te importo, mi mundo se desmorona. Necesitamos estabilidad y confianza para avanzar, sabiendo que cada esfuerzo y cada gesto valen la pena.

 Cada persona vive y entiende el amor de manera diferente, pero ambas partes deben encontrar un equilibrio en el que nadie pierda y ambos ganen.

 Es crucial comunicar nuestras necesidades emocionales y comprender que la rutina no debe hacer que demos nuestro amor por sentado. Las relaciones requieren esfuerzo y atención diaria.


El amor auténtico no da por sentado nada. Es un compromiso constante que valora los detalles y la complicidad. Aspiremos a construir una relación basada en la ilusión diaria y los amaneceres compartidos. Si realmente te importo, podemos nutrir este amor juntos.

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