21 REGLAS DE ORTOGRAFÍA QUE QUIZÁS NI SIQUIERA TÚ CONOCÍAS

La ortografía es compañera inseparable de la escritura, así como de la lectura, ya que para descifrar lo escrito es preciso conocer el código ortográfico. El conocimiento y el dominio de la ortografía resultan imprescindibles para asegurar la correcta comunicación escrita entre los hablantes de una misma lengua, al garantizar la adecuada creación e interpretación de textos escritos.













   No es un simple adorno, sino condición necesaria para el completo desarrollo de la persona, como individuo y como ser anclado en la sociedad, en la medida en que la escritura es hoy fundamental como soporte del conocimiento y como instrumento de comunicación. La ortografía ocupa así un lugar esencial en el sistema educativo, puesto que es indisociable de la adquisición de las destrezas básicas de la lectura y la escritura, indispensables en la formación elemental de todo ciudadano.























¿Las conocías todas?


  La ortografía es, además, un bien social porque, mediante su concurso, las lenguas alcanzan la máxima expresión de una unidad que se extiende por encima de todas las variaciones geográficas, sociales y situacionales. Gracias a la existencia de una ortografía común leemos los textos de autores de muy diversas áreas geográficas como si tuvieran una misma voz. 

  La unidad ortográfica constituye, pues, el soporte más visible del sentimiento de comunidad lingüística y cultural entre países que se expresan en una misma lengua y, en dimensiones que no son difíciles de imaginar, facilita las relaciones sociales, políticas y económicas. Y sin embargo:

  Para terminar, deseo recordar una frase del fiscal Jesús Chamorro, ya fallecido, pronunciada en el curso de un congreso de derechos humanos en los años setenta del siglo pasado, frase que yo no he olvidado nunca. Se refería a una carta que le había escrito una mujer humilde víctima de una injusticia. “Era una carta escrita con faltas de ortografía”, explicó el fiscal, “pero esta mujer pertenecía a una clase social en la que las faltas de ortografía no son faltas de dignidad”. No se puede decir mejor. — Silvia Escobar.


Por María Hidalgo
Fuente: Muhimu 
El Club de los Libros Perdidos. Con la tecnología de Blogger.